martes, 13 de enero de 2009

¿QUÉ ES LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes y una de las causas principales de la ceguera. El daño en la retina ocurre lentamente. La retina tiene vasos sanguíneos muy pequeños que se dañan con facilidad. Cuando una persona tiene niveles altos de glucosa en la sangre y presión arterial alta durante mucho tiempo, esto puede causar daño en los vasitos sanguíneos de la retina.
Primero, los vasitos sanguíneos se hinchan y se debilitan. Algunos vasos sanguíneos se tapan y no dejan pasar una cantidad suficiente de sangre. Al principio estos cambios tal vez no causen pérdida de la vista. Por eso debe hacerse un examen de los ojos con dilatación de las pupilas una vez al año incluso si no tiene problemas de la vista.
Es posible que un ojo esté más dañado que el otro. También es posible que ambos ojos sufran el mismo daño.

¿CÓMO SABRE SI HAY DAÑO EN LA RETINA CAUSADO POR LA DIABETES?


Si tiene daño en la retina causado por la diabetes, puede que tenga visión borrosa o doble.



Puede que usted no presente ningún signo del daño en la retina causado por la diabetes, o tal vez presente uno o más de los siguientes signos:
  • visión borrosa o doble
  • anillos, luces centelleantes o puntos ciegos
  • manchas oscuras o flotantes
  • dolor o presión en uno o ambos ojos
  • dificultad para ver las cosas en los extremos del campo visual

¿CUALES SON LAS ETAPAS DE LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?

La retinopatía diabética tiene cuatro etapas:

1. Retinopatía no proliferativa ligera. Esta es la etapa más temprana de la enfermedad en la que aparecen los microaneurismas. Estas son pequeñas áreas de inflamación, que parecen ampollas, en los pequeños vasos sanguíneos de la retina.
2. Retinopatía no proliferativa moderada. Según avanza la enfermedad, algunos vasos sanguíneos que alimentan la retina se obstruyen.
3. Retinopatía no proliferativa severa. En esta etapa muchos más vasos sanguíneos se bloquean, haciendo que varias partes de la retina dejen de recibir sangre. Entonces estas áreas de la retina envían señales al cuerpo para que haga crecer nuevos vasos sanguíneos.
4. Retinopatía proliferativa. En esta etapa avanzada, las señales enviadas por la retina para alimentarse causan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Esto se llama la retinopatía proliferativa. Estos nuevos vasos sanguíneos son anormales y frágiles. Crecen a lo largo de la retina y de la superficie del gel vítreo, el gel incoloro que llena el interior del ojo.

Por sí mismos, estos vasos sanguíneos no causan ningún síntoma o pérdida de la visión. Sin embargo, tienen paredes muy delgadas y frágiles. Si llegaran a gotear sangre, podría haber una pérdida severa en la visión o incluso resultar en la ceguera.

EN ESTE VIDEO PODEMOS OBSERVAR EL TESTIMONIO DE UNA MUJER CON RETINOPATÍA DIABÉTICA

¿QUIÉN CORRE RIESGO DE DESARROLLAR LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?

Todas las personas con diabetes, tanto del tipo 1 como del tipo 2, corren riesgo. Por eso, todas las personas con diabetes deben hacerse un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas, por lo menos una vez al año. Si usted tiene retinopatía diabética, su oculista le puede recomendar un tratamiento para prevenir el progreso de esta enfermedad.
La retinopatía diabética también puede ser un problema para las mujeres embarazadas que padecen de diabetes. Para proteger su visión, toda mujer embarazada que tiene diabetes debe hacerse un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas cuanto antes. Su oculista le puede recomendar exámenes adicionales durante su embarazo.

¿CÓMO CAUSA LA RETINOPATÍA DIABÉTICA UNA PÉRDIDA DE LA VISIÓN?

Los vasos sanguíneos dañados por la retinopatía diabética pueden causar una pérdida en la visión de dos maneras:



1. Se pueden desarrollar vasos sanguíneos anormales y frágiles que pueden gotear sangre en el centro del ojo, opacando la visión. Esto es la retinopatía proliferativa, y es la cuarta y la más avanzada etapa de la enfermedad.

2. Líquido puede gotear dentro del centro de la mácula, la parte del ojo que provee la visión central clara. Este líquido también hace que la mácula se inflame, nublando la visión. Esta condición se llama edema macular. Puede ocurrir en cualquier etapa de la retinopatía diabética, aunque es más probable que ocurra al progresar la enfermedad. Aproximadamente la mitad de las personas que tienen retinopatía proliferativa también padecen de edema macular.
La primera foto sería un imagen vista por una persona con visión normal y la segunda sería por una persona con retinopatía diabética.

¿CÓMO SE DETECTAN EL EDEMA MACULAR Y LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?



El edema macular y la retinopatía diabética se detectan al hacerse un examen completo de la vista que incluye:

  • Prueba de agudeza visual. En esta prueba se usa una tabla optométrica para medir su vista a diferentes distancias.
  • Examen con dilatación de las pupilas. Para dilatar o agrandar las pupilas, el oculista le pondrá unas gotas en los ojos. El oculista mira a través de un lente de aumento especial para examinar la retina y el nervio óptico para ver si hay señales de daño u otros problemas de los ojos. Después del examen, su visión de cerca podrá permanecer borrosa por varias horas.
  • Tonometría. Se utiliza un instrumento para medir la presión del ojo. Para esta prueba, el oculista puede ponerle unas gotas para adormecer sus ojos.
    Su oculista le examinará su retina para ver si hay señales de la enfermedad, incluyendo:
    - Vasos sanguíneos que gotean.
    - Inflamación de la retina (edema macular).
    - Depósitos pálidos y grasosos en la retina, que son señales de que los vasos sanguíneos están goteando.
    - Tejido del nervio dañado.
    - Cualquier cambio a los vasos sanguíneos.

Si su oculista cree que usted necesita un tratamiento para el edema macular, le puede sugerir una angiografía fluoresceínica. En este examen, le inyectan un colorante especial en el brazo y le toman unas fotografías cuando el tinte está pasando por los vasos sanguíneos de la retina. Este examen permite a su oculista identificar cualquier goteo de los vasos sanguíneos y recomendar un tratamiento.

¿CÓMO SE TRATA EL EDEMA MACULAR?

El edema macular se trata con cirugía láser. Este procedimiento se llama tratamiento focal con láser. Su oculista le hace varios centenares de quemaduras pequeñitas con láser en la parte de la retina que gotea alrededor de la mácula. Estas quemaduras retrasan el goteo del líquido y reducen la cantidad del líquido en la retina. La cirugía generalmente se realiza en una sola sesión, pero a veces se requiere tratamiento
adicional.

Un paciente puede necesitar la cirugía focal con láser más de una vez para controlar el líquido que gotea. Si usted tiene edema macular en ambos ojos y requiere cirugía láser, generalmente le tratarán un ojo a la vez, usualmente con una diferencia de varias semanas entre las dos cirugías.
El tratamiento focal con láser estabiliza la visión. De hecho, el tratamiento focal con láser reduce el riesgo de una pérdida de visión en un 50 por ciento. En pocos casos, si la visión se ha perdido, se puede mejorar. Si usted tiene alguna pérdida de visión, visite a su oculista.

En la imagen podemos observar claramente un edema macular.

lunes, 12 de enero de 2009

¿CÓMO SE TRATA LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?


Durante las tres primeras etapas de la retinopatía diabética no se necesita un tratamiento, a menos que tenga edema macular. Para prevenir el progreso de la retinopatía diabética, las personas con diabetes deben controlar los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol.


La retinopatía proliferativa se trata con cirugía láser. Este procedimiento se llama fotocoagulación retiniana. Este tratamiento ayuda a reducir los vasos sanguíneos anormales. Su oculista le hará entre mil y dos mil quemaduras con láser en las áreas de la retina lejos de la mácula, haciendo que se achiquen los vasos sanguíneos anormales. Debido a que es necesario realizar muchas quemaduras con láser, usualmente se necesitan dos sesiones o más para completar el tratamiento. Aunque usted puede notar que ha perdido alguna de su visión lateral, la fotocoagulación retiniana puede preservarle el resto de su visión. Este tratamiento puede reducirle un poco su visión de color y su visión de noche.

El tratamiento de fotocoagulación retiniana funciona mejor antes de que los nuevos y frágiles vasos sanguíneos empiecen a sangrar. Por eso es muy importante hacerse regularmente un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas. Aún cuando usted ya haya empezado a sangrar, es posible que todavía se pueda hacer el tratamiento de fotocoagulación retiniana, dependiendo en la cantidad de la hemorragia.

Si la hemorragia es severa, usted puede necesitar un procedimiento quirúrgico llamado vitrectomía . Durante una vitrectomía, se quita la sangre del centro de su ojo.
En la Imagen podemos observar una retina inmediatamente después del tratamiento focal con láser.

¿QUÉ INVESTIGACIONES SE ESTÁN REALIZANDO?



A través de estudios científicos en los laboratorios y con pacientes, el Instituto Nacional del Ojo está buscando mejores maneras para detectar, tratar y prevenir la pérdida de la visión en las personas con diabetes.


Por ejemplo, los científicos están estudiando medicamentos que detengan las señales que la retina envía al cuerpo para hacer crecer nuevos vasos sanguíneos. Algún día, estos medicamentos podrían ayudar a las personas a controlar su retinopatía diabética y reducir la necesidad de la cirugía láser.

¿QUÉ PUEDE HACER PARA PROTEGER SU VISTA?

El NEI recomienda que las personas con diabetes se hagan un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas por lo menos una vez al año. Si usted tiene retinopatía diabética, quizá necesite un examen de los ojos más frecuentemente. Las personas con retinopatía proliferativa pueden reducir el riesgo de la ceguera en un 95 por ciento con un tratamiento oportuno y un seguimiento adecuado.


Un importante estudio científico demostró que si se mantienen controlados los niveles de azúcar en la sangre, se puede retrasar el inicio y el progreso de la retinopatía diabética. Las personas con diabetes que mantuvieron los niveles de azúcar lo más cercano a lo normal también tuvieron significativamente menos enfermedades de los riñones y de los nervios. Un mejor control también reduce la necesidad de cirugía láser para salvar la visión.
Es posible que este nivel de control del azúcar en la sangre no sea lo más recomendado para todas las personas, incluyendo algunas personas de edad avanzada, los niños menores de 13 años, o las personas con enfermedades del corazón. Consulte con su médico para averiguar si un programa de control como éste le conviene.


Otros estudios científicos han comprobado que controlando los niveles elevados de la presión sanguínea y el colesterol se puede reducir el riesgo de una pérdida en la visión. Si controla estos factores, también ayudará a mejorar su salud general además de proteger su visión.

CUIDADOS DE ENFERMERIA

Actuaciones de enfermería en las diferentes fases de la
retinopatía diabética

• En las fases iniciales la retinopatía no produce síntomas, la agudeza visual puede ser excelente y el paciente, aunque lo sepa, puede negar la presencia de retinopatía. Aquí se debe iniciar un cuidadoso programa de educación sanitaria orientado a sensibilizar al paciente sobre esta enfermedad.
• Si la enfermedad progresa la agudeza visual puede verse comprometida (edema macular o hemorragia vítrea) comienza a tener dificultades en el trabajo y entorno domiciliario.




Educando al diabético en Atención Primaria:
La visión enfermera
En esta fase la negación puede continuar y a veces el paciente muestra reacciones de ira, temor a la ceguera u otras complicaciones como la muerte.

• Si la agudeza visual disminuye significativamente el paciente permanece en un estado de incerteza hasta que recibe el tratamiento con láser o intervención quirúrgica vitroretiniana.
Cuando la retinopatía entra en fase de remisión y se estabiliza la visión, el paciente está en disposición de aceptar su situación y aplicar los ajustes psicológicos y sociales necesarios.